Momentos antes de estas declaraciones, la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora había subido hasta el piso 10 para saludar personalmente a Higui antes de que comience la segunda audiencia del juicio. “Estoy conmocionada y pido que la suelten”, aseguró.
La segunda jornada del juicio a Eva “Higui” De Jesús estuvo teñida por el optimismo que significó para las personas movilizadas desde este martes en reclamo de su absolución, la presencia en el lugar de Nora Cortiñas y su afirmación de que ella “hubiera hecho lo mismo” que esta futbolista que se defendió del ataque de dos hombres provocándole la muerte a uno de ellos.
“Estoy conmocionada y pido que la suelten. Quiero que sea absuelta ya, sin perder más tiempo. Yo creo que no hay otra cosa (por hacer)”, dijo la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en la radio abierta que funciona frente a los Tribunales de San Martín en paralelo a las audiencias, y como parte de la manifestación organizada por la Comisión por la Absolución de Higui.
“Yo hubiera hecho lo mismo y ustedes hubieran hecho lo mismo. Higui no quiso matar a nadie”, dijo frente a un nutrido grupo de manifestantes pertenecientes a organizaciones LGBT+, de los feminismos populares y las disidencias que mantienen cortado el tránsito en Balbín al 1700.
Momentos antes, Cortiñas había subido hasta el piso 10 para saludar personalmente a Higui antes de que comience la segunda audiencia.
“Pensemos que el día 22 (de marzo) vamos a tener lo que tiene que ser, que es la absolución. Gracias y seguimos juntas”, agregó.
Segunda audiencia del juicio
En la segunda audiencia del debate oral cerrado a la prensa, terminaron de declarar los testigos de la fiscal Liliana Tricarico, entre los que estuvieron el hombre que Higui identificó como la otra persona que la atacó pero que nunca fue investigada como tal y tres testigos de los denominados “técnicos”, es decir, que no estuvieron en el lugar de los hechos sino que actuaron a posteriori como peritos judiciales.
Por qué se juzga a Higui
Los acontecimientos por los que se la juzga tuvieron lugar el 16 de octubre de 2016 en Lomas de Mariló, un barrio vulnerable de Bella Vista donde había ido visitar a su hermana por el Día de la Madre.
Y a pesar de que ella denunció un intento de violación grupal y de que fue encontrada desvanecida en el lugar de los hechos, con traumatismos en diferentes partes del cuerpo, el pantalón y la ropa interior rotos, el hecho nunca se investigó como tal.
Detenida de inmediato, ella no se enteraría hasta el otro día que el puntazo que le había asestado en el tórax al hombre que se le tiró encima, le había ocasionado la muerte.
Tras ocho meses presa, la Cámara de Apelaciones de San Martín le concedió la excarcelación extraordinaria gracias a una fuerte movilización para exigir su libertad.