El gremio de la salud movilizó en todos los hospitales públicos de Río Negro. Con asambleas, panfleteadas y visibilización, los profesionales de la salud del Hospital de Cipolletti y los centros de atención primaria de la ciudad, también hicieron un reclamo por la recomposición salarial y la denuncia de un vacío progresivo en el sistema de salud pública. El sector atraviesa una crisis de recursos humanos, insumos básicos y equipamiento, lo que está afectando la calidad de la atención a la población.
Santiago Cayupán, delegado de la Asociación de Salud Pública de Río Negro (Asspur) de Cipolletti, detalló a este medio la situación crítica que viven los trabajadores del hospital: “Tenemos una situación salarial muy difícil, con seis meses de congelamiento salarial desde octubre del año pasado. La única descomposición que hubo fue un 2% y un bono de $80 mil, que no alcanzan a cubrir la canasta familiar”, expresó, reflejando el malestar que sienten frente a la falta de respuestas por parte de las autoridades.
La escasez de profesionales es otro de los grandes problemas que enfrenta el sistema de salud de la ciudad. Según Cayupán, hay una gran falta de especialidades como cirujanos, pediatras, ginecólogos y neonatólogos. Además, mencionó que equipos esenciales como el tomógrafo y el resonador magnético están rotos, lo que obliga a derivar a los pacientes al sector privado. “Todo se deriva al privado”, lamentó el delegado, haciendo hincapié en cómo la situación está obligando a los ciudadanos a acceder a servicios de salud fuera del sistema público, generando aún más presión sobre la economía de las familias.
Cayupán también señaló que, a pesar de los esfuerzos realizados para visibilizar el problema, las respuestas concretas por parte del gobierno siguen sin llegar. “Esperamos que con esta manifestación el Gobierno tome nota y nos dé respuestas concretas. Si bien el ministro Thalasselis nos ha recibido muchas veces, no nos ha dado ninguna respuesta concreta”, afirmó.