Es una opción que busca universalizar el acceso al pedaleo y brinda los mismos beneficios que andar en bicicleta al aire libre, pero con la diferencia que no hay que fijarse de antemano cómo está el clima ni estar en alerta por los posibles peligros de la calle. La bicicleta fija, una de las máquinas más populares en los gimnasios y de las alternativas más seleccionadas para ejercitar desde la comodidad del hogar, se convirtió en una estrategia eficaz para equilibrar el peso, ganar masa muscular, esclarecer la mente y sentirse pleno, aunque la efectividad depende de distintos factores clave.
Al posicionarse en el asiento de la máquina, la persona trabajará principalmente las partes correspondientes al tren inferior del cuerpo: cuádriceps, glúteos y gemelos, así como espalda y abdominales. En menor medida se trabajan brazos, bíceps y tríceps, ya que intervienen en el mantenimiento de una postura correcta, pero pueden ser ejercitados en rutinas diseñadas por un profesional o complementarse con otra actividad.