La próxima medida sería el 13 de abril y otra a fin de mes. El ministro Zabaleta dijo que no se va a dejar extorsionar. Y el gobierno porteño quiere que Aníbal Fernández intervenga para evitar cortes de calle
La conflictividad callejera crece al calor de los altos niveles de carestía. En el cuarto trimestre de 2021, la pobreza alcanzó el 37,2% de la población y el 8,2% vive en condiciones de indigencia. Son unas 17,4 millones de personas estimadas. Si bien es una mejora relativa desde el momento más duro de la pandemia, cuando había llegado al 42% de pobreza, se mantienen por encima de los niveles que dejó el gobierno de Mauricio Macri
En este contexto, los desacuerdos sobre el manejo de la cuestión social amenaza con hacer mella en el Frente de Todos. De manera visible, algunas organizaciones que forman parte del oficialismo se mostraron de acuerdo con los reclamos. El MTE de Juan Grabois, y el Frente Popular Darío Santillán, referenciado en Dina Sánchez protestaron la semana pasada en Avenida de Mayo al 800 por los retrasos de entrega de comida. Y Grabois se acercó a solidarizarse con Belliboni en el último acampe, pese a estar orgánicamente en veredas partidarias adversarias. “Le pedimos (a Grabois) que rompa con el Gobierno y que luche con nosotros”, reveló Belliboni en entrevistas a la prensa.
El Desarrollo Social no le cierran las puertas al entendimiento con la dirigencia piquetera, pero las miradas son opuestas. Reconocen que no tienen implementar la capacidad de aplicar medidas rápidas para modificar el panorama económico de todas las familias afectadas. En “Unidad Piquetera”, más allá de los reclamos puntuales, tienen un planteo político de fondo. Presentaron un plan para generar “un millón de empleos”, lo que está por fuera de las posibilidades de la Casa Rosada.
“No le vamos a transformar la vida a 17 millones de argentinos, pero empezamos a marcar un camino. Queremos dejar una huella”, definió esta mañana Zabaleta.
La conflictividad callejera crece al calor de los altos niveles de carestía. En el cuarto trimestre de 2021, la pobreza alcanzó el 37,2% de la población y el 8,2% vive en condiciones de indigencia. Son unas 17,4 millones de personas estimadas. Si bien es una mejora relativa desde el momento más duro de la pandemia, cuando había llegado al 42% de pobreza, se mantienen por encima de los niveles que dejó el gobierno de Mauricio Macri
En este contexto, los desacuerdos sobre el manejo de la cuestión social amenaza con hacer mella en el Frente de Todos. De manera visible, algunas organizaciones que forman parte del oficialismo se mostraron de acuerdo con los reclamos. El MTE de Juan Grabois, y el Frente Popular Darío Santillán, referenciado en Dina Sánchez protestaron la semana pasada en Avenida de Mayo al 800 por los retrasos de entrega de comida. Y Grabois se acercó a solidarizarse con Belliboni en el último acampe, pese a estar orgánicamente en veredas partidarias adversarias. “Le pedimos (a Grabois) que rompa con el Gobierno y que luche con nosotros”, reveló Belliboni en entrevistas a la prensa.
El Desarrollo Social no le cierran las puertas al entendimiento con la dirigencia piquetera, pero las miradas son opuestas. Reconocen que no tienen implementar la capacidad de aplicar medidas rápidas para modificar el panorama económico de todas las familias afectadas. En “Unidad Piquetera”, más allá de los reclamos puntuales, tienen un planteo político de fondo. Presentaron un plan para generar “un millón de empleos”, lo que está por fuera de las posibilidades de la Casa Rosada.
“No le vamos a transformar la vida a 17 millones de argentinos, pero empezamos a marcar un camino. Queremos dejar una huella”, definió esta mañana Zabaleta.