Estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes protagonizaron incidentes este lunes, durante una asamblea que evaluaba la posibilidad de plegarse a las tomas decididas en distintas facultades del país, a modo de protesta contra el veto a la ley de financiamiento universitario.
“Fuera, fachos fuera”, se escuchó en el salón de la UNQ donde se realizó el encuentro, en imágenes que circularon en redes sociales y mostraban una arenga dirigida a los militantes libertarios que se presentaron en el lugar. En los videos puede apreciarse el choque de los distintos sectores. Luego se replicaron acusaciones cruzadas. Unos afirmaron que los militantes de La Libertad Avanza habían arrojado gas pimienta a quienes querían llevar adelante la protesta contra la gestión de Javier Milei. Otros, en tanto, aseguraron que los libertarios habían sido agredidos y que, en todo caso, se vieron obligados a reaccionar.
“Hacemos responsable por las lesiones de los militantes nuestros en la Universidad de Quilmes a las autoridades, al Gobernador y al municipio”, escribió Nahuel Sotelo, quien es funcionario nacional, a cargo de la Secretaría de Culto, en la órbita de Cancillería.
La intendenta de Quilmes y persona de confianza de Cristina Kirchner, Mayra Mendoza, se acercó al lugar una vez que tomó conocimiento de lo sucedido y dijo: “El ataque sistemático del gobierno nacional contra el futuro de miles de jóvenes y la política de odio que implementa el presidente Javier Milei y todo su gabinete es inaceptable”. “Estas son las consecuencias, háganse responsables de una vez por todas. La violencia, la mentira y el odio no son el camino”, expresó.
Por otro lado, Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires y mano derecha del gobernador Axel Kicillof, compartió en su perfil de X un video acompañado de un mensaje que acusó a los libertarios de tirar gas pimienta durante la asamblea que tenía lugar en la universidad. “Se llama fascismo”, sumó Bianco, hombre de extrema confianza del mandatario provincial. De hecho, en medio de la interna dentro del peronismo, Bianco y Mendoza conversaron juntos con los estudiantes.
La asamblea había sido convocada para debatir, de modo similar a lo que ocurrió en otras casas de altos estudios del país, cómo continuar la protesta contra la decisión del gobierno nacional de limitar el financiamiento al sistema de educación pública superior. En el salón se pudieron apreciar banderas de distintos sectores políticos y sindicales que se oponen a las políticas que lleva adelante la presidencia de Javier Milei.
Los disturbios comenzaron con la presencia de jóvenes, que también formarían parte de la institución como alumnos, pero que a diferencia de los anteriores, expresaban la posición contraria, defendiendo los lineamientos del gobierno libertario.